La Constitución y Credo de la
Iglesia Bautista Misionera de San Joaquín

Habiendo depositado nuestra fe en el Señor Jesucristo para recibir la salvación (Hch. 4:10,12), y creyendo en las enseñanzas y prácticas de la Biblia como la única regla de fe (2Tim.3:16-17; Sant.1:25):

Nos comprometemos como cuerpo de creyentes bautizados y adoptamos para nuestro gobierno y servicio los siguientes artículos:

Artículo I. Preámbulo.

Esta iglesia es una asamblea local de creyentes, organizada sobre los principios históricos bautistas, independiente de cualquier control organizativo y separada de la apostasía denominacional predominante en el espíritu de 2Cor.6:14-18. Nuestro modelo es la Iglesia del Nuevo Testamento, compuesta de testigos (Hch. 1:8), que enfatiza el pensamiento bíblico de "la comunión de los hermanos" (Hch. 2:42), sin un espíritu sectario, recordando que hay un cuerpo, el cuerpo de Cristo, del cual todos los creyentes son miembros (1Cor.12:12-13).

Artículo II. Nombre.

Esta iglesia será conocida como "Iglesia Bautista Misionera de San Joaquín".

Artículo III. Propósito.

El proposito de la Iglesia Bautista Misionera de San Joaquín es ganar a personas para Cristo y ser miembros de la familia de Dios, desarrollarlos en madurez espiritual, capacitarlos para un ministerio en la iglesia y darles la visión de alcanzar al mundo, para que magnifiquen el nombre de Dios.

Explicación Más Amplia del Propósito:

1. Magnificar (Adoración). Amaremos al Señor nuestro Dios con todo nuestro corazón. Mt. 4:10; Salmo 34:3

2. Ministerio (Servicio). Amaremos a nuestro prójimo como a nosotros mismos. La iglesia existe para servir a otros. El ministerio no es para recibir sino para dar. El ministerio es para demostrar el amor de Dios a otros. Efe. 4:12 3. Misión (Evangelismo). Mt. 28:18-20. Mientras haya una sola persona que no conoce a Cristo en el mundo, la iglesia siempre tendrá el mandato de seguir creciendo. Llevaremos el evangelio a nuestro "Jerusalén", "Judea", "Samaria", y "hasta lo último de la tierra" (Hch. 1:8). El crecimiento no es una opción; es un mandato de Jesús. Y no debemos buscar el crecimiento para nuestro propio beneficio, sino porque Dios quiere que todos sean salvos. 2Pedro 3:9 4. Membresía (Comunión). Mt. 28:18-20; Efe. 2:19 En este pasaje, el bautismo se menciona como algo importante e integral en la iglesia local. Al bautizarse, uno se identifica con la iglesia universal y con la iglesia local. Es la idea de comunión - de ser parte de una familia especial - la idea de pertenecer a una iglesia como a una familia. Por eso la membresía de la iglesia es importante. El bautismo no solo es un símbolo de la salvación sino también de la comunión. Es decirle al mundo, "Esta persona es uno de nosotros." Proveemos apoyo uno por el otro en la iglesia. 5. Madurez (Discipulado y Entrenamiento). Efe. 4:12b-13; Mt. 28:18-20. Dios no solo nos llama para alcanzar a personas sino para enseñarles también. Cuando alguien recibe a Cristo en su corazón, tenemos la responsabilidad de discipular a esa persona, y guiarle hasta madurez espiritual. Col. 1:28

Artículo IV. Posición.

La iglesia será independiente y fundamental en su doctrina.

Artículo V. Declaración Doctrinal.

1. Las Sagradas Escrituras.

Creemos que las Sagradas Escrituras del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento son la Palabra de Dios, inspirada plenaria y verbalmente, la regla final por medio de la cual Dios se dirige a su pueblo en asuntos de fe y conducta, sin error en los manuscritos originales, infalible e inspirada directamente por Dios, completa, a la cual, no se le puede agregar ni quitar palabra alguna (2Tim.3:16-17; 2Pedro 1:21; Mt. 5:18; Juan 16:12-13; Gál.1:8-9; 1Pedro 1:25; Apo.22:19).

2. El único Dios verdadero manifestado en la Trinidad. Creemos en la existencia eterna de un Dios, el creador del cielo y de la tierra; que a pesar de sus diferentes atributos y su autorevelación en las tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, es UNO solo, una sola Deidad en que están unidas dichas personas. Cada una de las personas de la Trinidad es Dios, teniendo los mismos atributos de Dios, iguales en poder y gloria y con responsabilidades distintas pero armoniosas en la gran obra de redención. (Gén.1:1; Deut.4:35; 6:4; 32:39; 2Cor.13:14; 1Cor.8:4,6; Mt. 3:16,17; 28:19,20; Juan 1:1-3; 5:36-40; Rom.1:1-6; Efe.1:3-10; 4:3-6).

3. La Persona y Obra del Señor y Salvador, Jesucristo. Creemos que el Señor Jesucristo, el eterno Hijo de Dios, fue concebido milagrosamente por el Espíritu Santo en el vientre de la virgen María y nació de ella como su hijo primogénito, siendo a la vez, en el ministerio de su persona, verdadero hombre y verdadero Dios. El vivió una vida sin pecado y en Su muerte, se ofreció a sí mismo como sacrificio por los pecados del mundo siendo así el autor y mediador de la eterna salvación. El Padre lo resucitó corporalmente al tercer día, y lo exaltó a Su diestra donde actualmente intercede por Su pueblo. Como nuestro Sumo Sacerdote, El Señor Jesucristo desempeña su ministerio de Representante, Intercesor y Abogado. El volverá un día y arrebatará a su iglesia. Luego se revelará al mundo (Apo.1:7), establecerá Su reino y se sentará en el trono de David. Ese evento es inminente y será personal, antes de la gran tribulación, y antes del milenio. (Isa.7:14; Mt. 1:18-25; 28:6; Juan 1:1; 14:3; Hch. 1:9,10; 15:16; Rom.8:34; 1Tes.4:16; 2Tes.2:6-8; Heb.9:24; 7:25; 1Pedro 2:22; 3:18; 1Juan 2:1,2).

4. La Persona y Obra del Espíritu Santo.

Creemos que el Espíritu Santo es una Persona divina, que posee todos los atributos de la personalidad y de la deidad, quien convence al mundo de pecado, de justicia y de juicio; creemos que es el Agente sobrenatural de la regeneración, y él que bautiza a todos los creyentes, uniéndolos al Cuerpo de Cristo, morando en ellos, y sellándolos para el día de la redención. El es uno con el Padre y con el Hijo y es de la misma naturaleza. Creemos que hay una distinción entre el ministerio del Espíritu Santo en el Antiguo Testamento y Su ministerio en el Nuevo Testamento. Creemos que él es el divino Maestro, quien guía a los creyentes a toda verdad y los santifica. Al ser bautizados en el Cuerpo de Cristo, él reparte a cada creyente dones espirituales para la edificación de la iglesia y para perfeccionar a los santos en la obra del ministerio, y creemos que es el privilegio y el deber de todo hombre salvo la llenura del Espíritu. Creemos que la Biblia enseña que los dones de sanidades, hacer milagros, profecía, hablar en lenguas e interpretación de lenguas no son vigentes hoy en día y que la Biblia rechaza la teoría de determinar la verdad por medio de la experiencia propia y la práctica ecuménica del movimiento carismático. (Juan 7:39; 14:16,17,26; 16:7-15; Hch. 1:5; 2Cor.3:6; 1Cor.12:8-14,28-31; 13:8-12; 14:26; Rom.8:9; 12:3-8; Efe.1:13,14; 4:4-16; 5:18; 1Juan 2:20,27; Heb.9:14; Apo.22:18,19).

5. La Depravación Total del Hombre. Creemos que Dios creó al hombre y que él fue creado sin pecado, en un estado de inocencia, a la imagen y semejanza de Dios, pero que en el pecado de Adán la raza humana cayó. Por su propia voluntad pecó, heredando una naturaleza pecaminosa, y quedando separado de Dios; creemos que el hombre está totalmente depravado, por sí mismo enteramente incapaz de remediar su condición de perdido y entonces, bajo condenación sin defensa ni excusa. (Gén.1:26-28; 3:1-6,24; Isa.53:6; Jer.17:9; Rom.3:10-19,22,23; 5:12-19; Efe.2:1-3,12).

6. La Salvación. Creemos que la salvación, o sea la vida eterna, es el don de Dios, provisto al hombre por gracia y no por hacer buenas obras; recibida por fe personal en el Señor Jesucristo, quien derramó su sangre preciosa en el Calvario para el perdón de nuestros pecados. Creemos que el pecador es hecho hijo de Dios al arrepentirse de sus pecados y pedir personalmente a Dios la salvación. No hay salvación fuera de la gracia de Dios y la obra de Jesucristo en la cruz. (Efe.1:7; 2:8-10; Juan 1:12; 3:3-6,16; 10:28,29; 1Pedro 1:18-23; 2Pedro 1:4; 3:9; 1Cor.1:17; 2Cor.7:9,10; 1Juan 5:11,12; Rom.2:4; 10:13; Lucas 13:3; Hch. 2:38; 4:12; 13:39; 16:31; 17:30; 1Tim.2:5,6; Heb.4:2).

7. La Seguridad Eterna del Creyente.

Creemos que todos los redimidos, una vez salvos, son guardados por el poder de Dios, y que de esta manera están seguros en Cristo eternamente. Creemos que es el privilegio de los creyentes gozar de la certeza de su salvación, por el testimonio de la Palabra de Dios; la que sin embargo prohibe el uso de la libertad cristiana como ocasión a la carne. (Juan 5:24; 6:37-40; 10:27-30; Rom.8:38,39; 13:13,14; 1Cor.1:4-8; 1Pedro 1:5; Gál.5:13; Tito 2:11-15; Efe.4:30; Heb.6:1-8; 1Juan 5:11-13).

8. Las Dos Naturalezas del Creyente. Creemos que todo hombre salvo tiene dos naturalezas, la antigua, o humana, y la nueva, o espiritual; más tiene a su alcance la victoria de la nueva sobre la antigua, por el poder del Espíritu Santo que mora en él; y creemos que no es bíblica ninguna pretención a la erradicación (o sea el desarraigo) de la naturaleza antigua durante esta vida presente. (Rom.6:13; 8:12,13; Gál.5:16-25; Efe.4:22-24; Col.3:10; 1Pedro 1:14-16; 1Juan 3:5-9).

9. La Separación Personal. Creemos que todo hombre salvo debe vivir de tal manera que no traiga reproche a su Salvador y Señor, y que por la ayuda del Espíritu Santo debe vivir en amor cristiano y piedad, mostrando las cualidades de honestidad, integridad, perdón y amabilidad. No debemos amar al mundo, ni las cosas que están en el mundo, más bien debemos huir de los deseos y pensamientos pecaminosos, y evitar toda clase de maldad que pueda destruir el testimonio u ofender a otro hermano en Cristo. Creemos que Dios ordena separación de todos los placeres, costumbres y compañerismos mundanos pecaminosos. (Fil.4:8; Prov.5:33; 2Tim.3:1-5; Rom.12:1,2; 14:13,19-21; 1Juan 2:15-17; 2Juan vv.9-11; 1Cor.6:18-20; 8:9-13; 10:23,33; 2Cor.6:14-7:1; Efe.4:32; 5:1,2,7-11,15-20; 1Tes.4:7; 1Pedro 5:5,6; Gál.5:22-25).

10. La Separación Eclesiástica. Creemos que Dios ordena separación de toda apostasía religiosa como lo vemos ilustrado en diversas organizaciones eclesiásticas. Esta verdad se debe practicar con una actitud de devoción a Dios, humildad, compasión y aún con convicción, y así crear la condición correcta y ambiente apropiado para el objetivo principal, o sea la salvación de los perdidos por medio del evangelio de Cristo. Creemos que el evangelismo ecuménico el cual involucra apostasía viola los principios enseñados en la Palabra de Dios. No participaremos ni colaboraremos en ninguna forma con denominaciones ni asociaciones de doctrina o práctica carismática. (Mt. 10:34-39; 18:15; Rom.16:17; 1Cor.5:7-13; 2Cor.6:14; 11:4; Gál.1:8,9; 1Tim.6:3-6; 2Tim.2:16-18; Tito 3:10; 2Juan vv.9-11).

11. La Obra Misionera.

Creemos que es la obligación de los hombres salvos dar testimonio con su vida y palabra de las verdades de la Sagrada Escritura, y esforzarse en proclamar el Evangelio a toda la humanidad. (Marcos 16:15; Hch.1:8; 2Cor.5:19,20).

12. El Ministerio y Los Dones Espirituales. Creemos que Dios confiere, como Soberano, dones espirituales a creyentes en el momento de su conversión, y que los de evangelista, pastor y maestro son suficientes para el perfeccionamiento de los santos de nuestra época; creemos que el hablar en lenguas, el obrar milagros, el don de profecía, el don de interpretación de lenguas y el don de sanidades, como señal, gradualmente fueron retirados de la Iglesia al completarse las Escrituras del Nuevo Testamento y establecerse su autoridad. Pero sí creemos que Dios oye y contesta, según su propia voluntad, la oración de fe para la sanidad de los enfermos y afligidos, pero no como resultado de un don espiritual. (1Cor.12:4-13,28-31; Efe.4:7-12; 2Cor.12:8-12; Rom.12:3-8; Juan 15:17; 1Juan 5:14,15).

13. La Iglesia. Creemos que la Iglesia que se fundó en el Día de Pentecostés, tiene que ser considerada en 2 aspectos: la iglesia local y la Iglesia que es el Cuerpo y la Novia de Jesucristo. La iglesia local es un cuerpo de creyentes bautizados, asociados por un pacto en la fe y comunión del evangelio, participando de las ordenanzas de Cristo y gobernado por los principios de la Palabra de Dios. Los oficiales bíblicos de una iglesia local son los Pastores (Las palabras "obispo" y "anciano", como utilizadas en el Nuevo Testamento, se aplican a la misma persona y son intercambiables.) y los diáconos, cuyas calificaciones y deberes son definidos en las epístolas a Timoteo y a Tito. El oficio pastoral es claramente limitado para hombres. Dios específicamente asignó el liderazgo y autoridad en la iglesia local a hombres. Creemos que el establecimiento y la continuación de las iglesias locales están claramente ordenadas y definidas en las Escrituras del Nuevo Testamento. Esta definición de la iglesia local nos conduce ciertos principios que nos distinguen como Bautistas. Esos principios se encuentran en la sección, "Las Creencias que Nos Distinguen Como Bautistas". La Iglesia que es el Cuerpo de Jesucristo es un organismo espiritual, compuesto de todas las personas renacidas, sean creyentes judíos o gentiles, no importa su asociación eclesiástica ni su posición presente en el cielo o en la tierra. (Mt. 28:19,20; Efe.1:22,23; 5:25-27; 1Cor.12:12-14; 2Cor.11:2; Hch. 1:5; 2:1-4,41,42; 10:44,45; 11:15,16; 14:27; 20:17,28-32; 1Tim.2:11-14; 3:1-13; Tito 1:5-11; Heb. 12:23).

14. El Dispensacionalismo.

Creemos en el punto de vista dispensacional en la interpretación bíblica, pero rechazamos la enseñanza dispensacional extrema, conocida como hiperdispensacionalismo, como por ejemplo la que se opone al bautismo de agua y a la Santa Cena, como medios de testimonio de parte de la Iglesia en esta edad presente. (Mt. 28:19,20; Hch.2:41,42; 18:8; 1Cor.11:23-26).

15. El Bautismo. Creemos en el bautismo del creyente por inmersión, no como una ordenanza de salvación, sino como un testimonio de su fe en el Señor Jesucristo, y su deseo de seguirle. (Mt. 29:19; Hch.8:36-38).

16. La Personalidad de Satanás. Creemos que Satanás es una persona, autor del pecado y la causa de la caída del hombre; que es abierta y declaradamente el enemigo de Dios y del hombre; y que será castigado eternamente en el Lago de Fuego. (Job 1:6,7; Isa.14:12-17; Mt. 4:2-11; 25:41; Apo.20:10).

17. La Santificación. Creemos que la Santificación Bíblica es el proceso por el cual, según la voluntad de Dios, el creyente es separado del pecado y separado para Cristo; y tiene tres aspectos: A.) El creyente ha sido separado posicionalmente ante Dios en el momento que creyó en Cristo en la salvación. (1Cor.1:30; 6:11; 2Tes.2:13; Heb.10:10,14). B.) El creyente está siendo separado progresivamente en su andar día por día mientras crece en la gracia de Dios hacia la semejanza del Señor Jesucristo por medio del poder del Espíritu Santo usando el medio establecido por Dios, o sea, la Palabra de Dios y utilizando la autoexaminación, la vigilancia, la oración, y el sometimiento al Espíritu por medio de cambio bíblico. (Juan 17:17; Rom.8:13; 2Pedro 3:18; Rom.8:28,29a; 2Cor.7:1; Efe.4:11-16; 1Tim.4:7b; Heb.5:12-14; 1Juan 3:3; Rom.12:1,2; Efe.4:22,24). C.) El creyente será separado definitivamente de la presencia misma del pecado cuando su santificación sea completada con la venida de Cristo en el rapto. (1Juan 3:2; 1Tes.3:13; :23)

Artículo VI. La Membresía.

1. Recibimiento de Miembros:

Cualquier persona que tenga un testimonio claro de salvación personal, que haya sido bautizado por inmersión, que está de acuerdo con la doctrina expresada en la declaración doctrinal mencionada con anterioridad, y que tenga una vida libre de pecado habitual, público o privado, puede presentarse como candidato a la membresía de esta iglesia.

En el caso de un traslado de membresía de otra iglesia de semejante fe a la nuestra, el candidato presentará una carta de recomendación de su iglesia anterior. Si tal carta no puede conseguirse, el pastor consultará con el pastor de la otra iglesia personal y directamente. Si el candidato no viene de una iglesia de semejante fe, tal candidato presentará una declaración de fe personal al liderazgo de la iglesia.

El candidato cumplirá un curso llamado, "Discipulado de Nuevos Miembros". (Amós 3:3)

Luego tendrá una reunión con el Pastor y los diáconos. Ellos tendrán una entrevista con el candidato con respecto a su testimonio de salvación, bautismo y su acuerdo con la declaración doctrinal, constitución y objetivos de la iglesia.

Si se le encuentra satisfactorio, el Pastor y los diáconos recomendarán al candidato a la iglesia para su membresía, la cual será otorgada por voto de las 3/4 partes de los miembros presentes en una reunión de negocios.

Para efectos de votación, es necesario tener la edad de 18 años.

Una vez que el individuo ha sido aceptado a la membresía por la iglesia, la persona será recibida en el seno de la iglesia en la primera ocasión en que asista a la Cena del Señor.

2. Responsabilidades de los Miembros: a. Asistir fielmente a las reuniones públicas de la iglesia. (Heb. 10:25) b. Apoyar la iglesia y sus ministerios con sus diezmos y ofrendas conforme a las enseñanzas de las Escrituras. (1Cor.16:1-2) c. Estar dispuesto a involucrarse en alguna parte de la obra o ministerio de la iglesia. (2Cor.8:6-15) d. Aprobar a los candidatos diáconos por votación. e. Aprobar a los candidatos a la membresía de la iglesia por votación. f. Imponer la disciplina en la iglesia y estar dispuesto a someterse a la disciplina de la iglesia.

g. Apoyar las proyecciones y los planes de los líderes para la iglesia en general. h. Orar regularmente uno por el otro, a fin de preservar la unidad de la fe (Efe.4:1-6). Si en algún momento se viera en disconformi- dad con las doctrinas enseñadas por esta iglesia, se retirará sin es- cándolo de la membresía.

3. Destitución de la Membresía. Las razones o causas que provocarán la salida de la membresía serán las siguientes:

a. Inestabilidad e inactividad por 3 meses sin una razón justificada. Así, el creyente es descalificado de la membresía de la iglesia automáticamente. b. Cualquier persona cuyo testimonio llega a deshonrar al Señor (1Cor.5:11-13; 2Tes.3:10-15) o al ministerio de la iglesia de tal manera que se requiera la disciplina eclesiástica, perderá su posi- ción como miembro de la iglesia. Entre otras ofensas, esto incluye la enseñanza de falsa doctrina o cualquier otra doctrina que esté en contra de la doctrina declarada en esta constitución. También incluye otras enseñanzas que se consideren dañosas al cuerpo de esta iglesia, después de haber dado advertencia suficiente. Tam- bién incluye el intento, conciente o no, de dividir a los hermanos de la iglesia. Se entiende que en ésta se habrán agotado todos los pasos que la Palabra de Dios nos ordena seguir. Situaciones que puedan requerir acción disciplinaria serán manejadas por el pastor y diáconos en confianza. Siempre la meta de la disciplina será: (1) Restaurar al hermano conforme a Gál.6:1. (2) Mantener la pureza en la iglesia por sacar a aquella persona que no se arrepienta de su pecado. (1Cor.5:7,11) (3) Advertir y prevenir a otros de cometer pecado. (1Tim.5:20)

Pasos Necesarios de la Disciplina En Casos de Pecado Público:

(1) Acercarse sólo a la persona en pecado y compartir su ofensa en el espíritu de Gál.6:1. (2) Si no confiesa y no se arrepiente, entonces hay que volver la segunda vez con uno o dos testigos para confirmar cada palabra para que lo ayuden por medio del consejo. (3) Si todavía no deja su pecado, hay que tratarlo delante de la

iglesia en una reunión de los miembros, a fin de posiblemente sacar su nombre de la lista de los miembros y cesar la comu- nión con dicho ofensor. (4) En tal caso, se dará aviso por escrito al individuo de la decisión de la iglesia. (5) Algunos ejemplos en donde se justifica la disciplina son: problemas morales, rechazo por acción o palabra a la autoridad de la Iglesia local. El proceder disciplinario siempre será según 2Tim.3:24-25; 4:2; Efe.4:32, y se esforzarán para poder restau- rarle al miembro caído en el caso de su arrepentimiento. (6) Cualquier apelación será dirigida al Pastor(es) y diáconos directamente.

c. Al solicitar personalmente la abdicación de su membresía. d. Miembros que se unen con otras iglesias serán borrados de la membresía. e. Por muerte del hermano.

Todos los miembros de buen testimonio determinados por el Pastor y los diáconos pueden pedir una carta de recomendación para la iglesia a donde se traslada con tal que sea una iglesia de semejante fe. Las cartas de recomendación serán enviadas a la iglesia directamente y no al miembro recomendado.

Artículo VII. Reuniones de Negocios.

1. Convocar las Reuniones de Negocios

a. La reunión de negocios anual se hará durante el mes de abril en un día decidido por el Pastor y los diáconos y será anunciada por lo menos con dos semanas de anticipación. b. Reuniones trimestrales se harán durante los meses de julio, octubre y enero en un día decidido por el Pastor y los diáconos, y será anunciado por lo menos con dos semanas de anticipación. c. Reuniones de negocios especiales pueden ser llamadas en cualquier tiempo por el Pastor o diáconos (con el conocimiento del Pastor) o a través de una petición escrita al Pastor o los diáconos por diez miembros votantes que no tengan relación entre sí. d. El año oficial de la iglesia será de abril hasta marzo.

2. Procedimientos en las Reuniones de Negocios.

a. Todos los asuntos para la acción de la iglesia deben ser primero entregados al Pastor y a los diáconos para su consideración y recomendación. Si un asunto es rechazado por el Pastor y los diáconos, puede ser entregado nuevamente con las firmas de diez miembros votantes que no tengan relación entre sí, y debe ponerse en la agenda de la siguiente reunión trimestral de negocios. b. El Pastor debe moderar todas las reuniones de negocios. Si el puesto del Pastor está vacante, el presidente de la mesa directiva de los diáconos debe servir como moderador.

3. Votaciones en las Reuniones de Negocios.

a. La presencia de un 30% de los miembros votantes constituye el quórum. Hermanos de 18 años de edad mínimo que sean "miembros activos" podrán ejercer derecho a voto. Se define como "miembro activo" aquel hermano que asiste fielmente los domingos a la iglesia o en su defecto un 50% de asistencia mensual con una razón justificada. Pues se puede ser miembro sin ser un "miembro activo". b. Todas las elecciones y asuntos de negocios deben decidirse por mayoría de votos de los miembros votantes a menos que se estipule algo contrario en esta constitución. c. Las elecciones de diáconos deben ocurrir durante la reunión de negocios anual. Elecciones especiales para completar un período no expirado deben ser llamadas cuando el comité nominador lo recomiende.

4. Comité Nominador de Oficiales

a. Este comité debe componerse del Pastor, dos diáconos y dos miembros elegidos por los diáconos y por la iglesia. b. Todas las nominaciones deberán ser entregadas por escrito al comité nominador para ser revisadas. Nombres que no califiquen serán descartadas para considerar. El comité deberá reunirse con cada persona nominada que califique para asegurar consen- timiento para servir en armonía con el Pastor y la constitución de la iglesia, si fuese elegido. c. Los nombres de los que califiquen deberán ser públicos dos

semanas antes de las elecciones. Si hay candidatos que califiquen, dos o más miembros deberán ser nominados para cada oficina. d. El comité proveerá votos para todas las elecciones.

5. Comités

a. Dichos comités al considerarse necesarios pueden ser organizados por votación de la iglesia para el crecimiento de este ministerio. b. Cada presidente de comité deberá entregar un resumen por escrito de las decisiones, discusiones y planes al Pastor y diáconos después de cada reunión que tengan y deberá entregar resúmenes trimestrales y anuales a la iglesia. c. Por petición, los comités deberán presentar todos los resúmenes y materiales al Pastor, diáconos o la iglesia. El Pastor y diáconos tendrán el derecho a denegar cualquier plan o decisión tomada por el comité. d. Ningún comité u organización subsidiaria podrá entrar en prácti- cas o conductas contrarias a la posición y políticas de esta iglesia.

Artículo VIII. Oficiales.

1. Oficiales y Líderes.

a. Los oficiales elegidos de la iglesia deberán ser el Pastor, y diáconos, secretario, y tesorero. b. Ninguna persona podrá ser elegida para una oficina que no haya sido miembro de la iglesia por lo menos 9 meses. Todos los oficiales y líderes deberán ser espiritualmente maduros, leales a la Palabra de Dios, fieles para atender y apoyar las reuniones regu- lares y reuniones de negocios de la iglesia. Su conduta moral deberá ser sin reproche y libre de indulgencias carnales, tales como el uso de bebidas tóxicas, cualquier forma de tabaco, drogas narcóticas o cualquier otra práctica mundana. c. Todos los oficiales deberán asumir normalmente sus deberes al concluir la reunión de negocios anual. Cualquier oficial incapaz o que no quiere cumplir los deberes de su puesto deberá renunciar o la iglesia podrá votar para declarar el puesto vacante y podrá elegir otro para cumplir los deberes de ese puesto.

2. Pastor

a. El Pastor deberá ser Bautista Fundamentalista quien posee las calificaciones listadas en 1Tim.3:1-7 y Tito 1:5-9. Deberá ser un hombre espiritualmente maduro quien da evidencia de un interés por las almas perdidas y que está de acuerdo con el pacto, constitución y artículos de fe de esta iglesia. Deberá ser un hombre que nunca se ha divorciado o casado con una mujer divorciada. b. El candidato para el pastorado deberá ser examinado cuidadosa- mente por los diáconos para su salvación, doctrina, conducta cristiana y llamado al ministerio. Si ha servido en otras iglesias, su ministerio deberá ser explorado para la evidencia de las bendi- ciones de Dios. Candidatos al pastorado deberán tener la oportu- nidad de cuestionar y ser cuestionados por los miembros de la iglesia. c. Votación para nombrar a un candidato como Pastor puede ser tomado en una reunión en la iglesia con ese propósito y anunciada desde el púlpito por dos domingos inmediatamente procediendo la fecha de la reunión. La votación debe ser por voto escrito. Solo un candidato se puede considerar en cualquier reunión. Es nece- saria una mayoría de las 3/4 partes de aquellos presente y que votan para llamar a un candidato. Los diáconos deberán informar el candidato de la decición de la iglesia lo antes posible. Si es favorable, el candidato recibirá una notificación por escrito dando detalles de la relación entre la iglesia y el Pastor, que incluye sueldo, vacaciones, etc. d. El Pastor servirá por un tiempo indeterminado, y seguirá como Pastor hasta que ambos partidos estén de acuerdo, el Pastor y la iglesia. El Pastor puede anunciar su renuncia en cualquier mo- mento, pero sus deberes no concluirán hasta 30 días después de su anuncio o el tiempo que él y la iglesia decidan. e. El Pastor puede ser destituido por votación de 3/4 en una reunión convocada para ese propósito y anuncida desde el púlpito por dos domingos. f. El Pastor, su esposa e hijos calificados deberán recibirse en la membresía de la iglesia. g. El Pastor deberá ser el administrador de la iglesia. Será respon- sable de coordinar los programas y ministerios de la iglesia. El Pastor podrá convocar una reunión de la iglesia, diáconos o

comités en cualquier momento y podrá presidir tales reuniones.

3. Diáconos

a. La iglesia deberá elegir de su membresía por lo menos dos hombres idóneos para servir como diáconos. Deberán ser espiri- tualmente maduros y que hayan sido miembros de la iglesia por lo menos 9 meses. Deberán estar activamente enlazados para ganar almas perdidas, tener un buen testimonio familiar sin que el esposo o la esposa sean divorciados y deberán estar de acuerdo con las políticas y programas de la iglesia. Deberán alcanzar los requisitos de Hch. 6:3 y 1Tim.3:8-13. Un diácono adicional será elegido por cada 40 miembros activos. b. Los diáconos servirán por 2 años, y la mitad de los diáconos será elegido cada año. A los hombres que hayan servido dos períodos se les pedirá que suspendan sus servicios por un año antes de poder re-elegirlos. Si un diácono no puede terminar su período, una elección especial habrá de tomar efecto para elegir un reem- plazo para completar el período. c. Los diáconos han de asistir al Pastor en promover el bienestar espiritual de la iglesia, sirviendo como ayudantes y consejeros. Deberán ejercer un cuidado prudente sobre toda la membresía de la iglesia, visitando a los enfermos y los que faltan en su asisten- cia, y examinando a los candidatos de bautismo y membresía. Deberán ayudar en los bautismos y con los preparativos y distribu- ción de la Cena del Señor. d. Los diáconos tendrán la autoridad para adquirir o vender bienes de la iglesia por hasta un valor de US $200. Todas las transacciones que superen este valor deberá ser aprovada por mayoría de votos de los miembros presentes de la iglesia en una reunión excepto por materias rutinarias de negocios. Los diáconos tendrán la respon- sabilidad por el mantenimiento de las facilidades de la iglesia, equipos y propiedades. e. Los diáconos deberán servir en el comité de púlpito cuando la oficina de Pastor esté vacante. También servirán en el comité nominador.

4. Secretario

a. Un secretario de la iglesia será elegido en la reunión de negocios

anual. El secretario ha de mantener un archivo con todos los asuntos discutidos en cada una de las reuniones de negocios de la iglesia, recibir y guardar los informes trimestrales y anuales de todos los comités administrativos, mantener un informe al día de la membresía, bautismos, recepciones y despedidas de miembros. b. El secretario de la iglesia deberá ser responsable de toda la correspondencia oficial que requiera una firma oficial. El secre- tario deberá certificar anualmente al banco los nombres de los oficiales que están autorizados para tener acceso a la caja de depósito de seguridad y para firmar para los fondos de desem- bolso. c. El secretario de la iglesia ha de hacer accesible todos los informes, carpetas y papeles de propiedad y bienes de la iglesia al nuevo secretario o a los diáconos.

5. Tesorero

a. El tesorero deberá ser elegido cada año en la reunión anual de negocios. El ha de ser responsable de tener un informe perma- nente y minusioso de todas las transacciones de los fondos de la iglesia y deberá hacer informes mensuales, trimestrales, y anuales al Pastor, los diáconos y la iglesia. b. El tesorero deberá ser responsable de depositar todos los fondos en cuentas apropiadas en un banco aprobado. El deberá pagar e informar de todas las cuentas y expensas de rutina aprobadas por el Pastor y diáconos así como los fondos de desembolso y sueldos como la iglesia lo dirija. c. El, junto con el secretario y/u otros, será responsable de recibir, contar y anotar de todas las ofrendas de la iglesia. Prontamente el secretario o tesorero depositará y dará un informe al Pastor cada semana. d. El tesorero ha de entregar sobres para los diezmos y ofrendas a los miembros de la iglesia y deberá guardar un informe confidencial de todas las contribuciones individuales y emitirá declaraciones anuales de recibos a todos los donantes.

Artículo IX. Ordenanzas.

Ordenanzas son ceremonias que el Señor Jesucristo estableció y que dio como recordatorios simbólicos para la Iglesia.

1. Bautismo

Aquellos que profecen fe en Jesucristo como su Salvador personal, con la autorización de la iglesia, lo cual incluye una entrevista con los diáconos para la aprobación de tal candidato, han de ser sumergidos en agua por el Pastor o aquel nombrado por la iglesia. Esta iglesia no bautizará infantes.

2. La Cena del Señor

La Cena del Señor será servida en intervalos regulares a la iglesia en asamblea por el Pastor y los diáconos. Como es la Cena del Señor, todo aquel que haya recibido a Cristo como su Salvador y haya sido bautizado podrá participar. El Pastor deberá explicar el significado de esta ordenanza, animando a los presentes a examinar sus propias vidas antes de participar. En cuanto es posible, los elementos serán pan sin levadura y jugo de uva.

Artículo X. Finanzas.

1. Fondo General

a. Esta iglesia y sus ministerios deberán ser financiados a través de los diezmos y ofrendas. Ningún medio comercial, como ventas, y comidas serán utilizadas. Todo el dinero ha de ser puesto en el Fondo General bajo un presupuesto unificado. b. Los sueldos del Pastor y los empleados de la iglesia serán pagados del Fondo General y serán revisados por lo menos una vez al año considerando el aumento del IPC. c. El Fondo General cubrirá los gastos de reuniones especiales y oradores invitados, a los cuales se les reembolsará los gastos de locomoción. El Pastor y los diáconos determinarán los honorarios que los invitados reciban.

2. Fondo de Misiones

Todas las ofrendas para los misioneros han de ser sacadas del Fondo para Misiones. Cada mes por lo menos el 10% de los ingresos regulares de la iglesia (o un monto superior aprobado por la iglesia) será transferido del Fondo General al Fondo de Misiones. Además, todas las ofrendas especiales que se reciban para misiones han de ser transferidas al Fondo de Misiones. El dinero será recibido para y enviado solamente a aquellos misioneros que cumplan los requisitos del Artículo XI.

3. Fondo de Construcción

Un fondo de construcción deberá ser mantenido con el propósito de adquirir propiedades, edificar y mantener en buenas condiciones las facilidades de la iglesia. Cada mes al menos 10% de los ingresos regulares de la iglesia (o el monto aprobado por la iglesia) deberá ser transferido del Fondo General al Fondo de Construcción. Además, todas las ofrendas especiales recibidas para el Fondo de Construcción deberán ser transferidas al Fondo de Construcción.

4. Comité de Presupuesto

El comité de presupuesto deberá consistir del Pastor, por lo menos dos diáconos, el tesorero y el secretario de finanzas. El comité estará encargado de preparar el presupuesto para el año próximo y presentarlo a la iglesia para su aprobación en la reunión anual. El comité funcionará a través de todo el año para recomendar revisiones del presupuesto a la iglesia cuantas veces consi-deren necesario.

5. Comité Auditor

El comité auditor consistirá de dos miembros nombrados por el comité de presupuesto. Hará la contabilidad de todas las cuentas de la iglesia y sus organizaciones y certificará lo mismo por escrito en la reunión anual de negocios. Un contador titulado puede asistir al comité si la iglesia por votación lo autoriza.

Artículo XI. Misiones.

1. El Misionero Todo aquel misionero, agencia de misiones y organizaciones que deseen hablar por o ser sustentadas por esta iglesia han de ser Bautistas en doctrina y práctica. Deberán estar de acuerdo con la posición doctrinal de esta iglesia y han de estar separados de cualquier forma de apostasía y de aquellos que la practiquen. Misioneros deberán estar afiliados con una agencia misionera Fundamentalista y Bautista en doctrina y práctica que su política y prácticas estén de acuerdo con las de esta iglesia.

2. El Sustento

a. Será la política de esta iglesia el sustentar misioneros que estén primeramente enlazados con el evangelismo, el entrenamiento de líderes de iglesias nacionales, y el fundar iglesias Bautistas tanto en nuestro país como en el extranjero. b. Los niveles de sustento misionero serán revisados y determinados por lo menos una vez al año considerando el aumento en el costo de la vida.

Artículo XII. Propiedades.

1. Propiedades

a. Esta iglesia tendrá el derecho a poseer, adquirir y vender propiedades tangibles, reales y personales, en su propio nombre y a través de oficiales elegidos propiamente, autorizados por votación de la iglesia. b. Ningún individuo ha de acreditarse ganancia alguna de las propiedades y/o transacciones en que esta iglesia esté involucrada.

2. Disolución

En la eventual disolución de esta iglesia, todas sus deudas han de ser pagadas por completo. Ninguna propiedad restante será repartida entre los miembros de la iglesia, sino deberán ser designados irrevocablemente por voto corporativo de esta iglesia, traspasándolo al Fondo Chileno de ABEM (Asociación Bautista de Evangelización Mundial) o a una organización fundamentalista sin fines de lucro, que esté de acuerdo con los artículos de fe adoptados por esta iglesia y en conformidad con los requerimientos de Los Princípios y Prácticas de ABEM.

Artículo XIII. Enmiendas.

Esta constitución puede ser enmendada, alterada o revisada por una votación de tres cuartos de los miembros que asistan a una reunión de negocios citada para tal propósito. Las propuestas de enmiendas deberán ser analizadas por el pastor y los diáconos previamente, y después serán impresas y comunicadas en el boletín de la iglesia por lo menos dos semanas antes de la votación.

La iglesia puede adoptar dichos estatutos en amplificación como sea necesario o deseado, y pueden presentarse como enmiendas.

Artículo XIV. Asociaciones y Cooperaciones.

1. Asociaciones Esta iglesia ha de ser una iglesia Bautista independiente y autónoma, sujeta sólo a Jesucristo, su Cabeza. Tiene el derecho a cooperar y asociarse con otros grupos bíblicos voluntariamente.

2. Separación Esta iglesia no cooperará ni se asociará con ninguna persona o grupo que sea parte o esté de acuerdo con el liberalismo, neo-evangelismo, el movimiento carismático, sociedades secretas o cultos (2Cor. 6:14-17; 1Tim. 6:3:5).


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